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Qué es FATCA y cómo afecta a los estadounidenses viviendo en el extranjero

FATCA son las siglas de Foreign Account Tax Compliance Act (“Acta de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero”). FATCA fue sancionada como parte de una ley de empleo conocida como HIRE (“contratar”). Se trata de una serie de reglas de amplio rango, bastante complejas, para posibilitar el mejor cumplimiento de la fiscalidad por los estadounidenses con activos fuera de los EE.UU. La ley fue redactada como respuesta al escándalo bancario UBS de 2009, el cual reveló que muchos estadounidenses tenían enormes participaciones financieras en cuentas de banco secretas suizas sin declarar o pagar impuestos en los EE.UU.

 

La ley creó nuevos requisitos para la declaración de impuestos personales e incrementó las multas en caso de no cumplir debidamente el nuevo reglamento. Más aún, la ley impone un vasto mandato legal a todas las instituciones financieras extranjeras (es decir, no estadounidenses) para la determinación de quiénes de sus clientes son ciudadanos del EE.UU. y para informar directamente al IRS acerca de las cuentas de tales clientes. El mandato posee mecanismos draconianos para asegurarse de que virtualmente todas las instituciones financieras no estadounidenses cumplan con el reglamento. La ley incrementa notablemente las multas allí donde los contribuyentes no cumplen con las reglas pertenecientes específicamente a activos financieros no estadounidenses.

 

Los elementos principales de FATCA incluyen requisitos más onerosos en la declaración y multas más elevadas. Pero más significativas son las exigencias a las instituciones financieras, que tienen el objetivo de que el IRS incremente la transparencia de todos los activos y transacciones extranjeras de los ciudadanos estadounidenses.

 

Éstos son algunos detalles específicos de FATCA que afectan a los estadounidenses viviendo en le extranjero:

 

  • Además del presente Informe de Cuentas Financieras en el Extranjero (FBAR, por sus siglas en inglés: Foreign Bank Account Report), que es un requisito del Departamento del Tesoro estadounidense por el cual todos los ciudadanos de este país tienen que declarar activos financieros en el extranjero que excedan los diez mil dólares ($10.000), FATCA requiere de los ciudadanos estadounidenses que declaren participaciones en el extranjero que excedan los trescientos mil dólares ($300.000) mediante el Formulario 8938. Ambos requisitos son aplicables toda vez que los activos excedan las cantidades mencionadas en cualquier momento del año.
  • Los nuevos requisitos de la declaración impuestos por el IRS incluyen información detallada de todas las participaciones y transacciones bancarias. Las multas por no presentar el FBAR o el Formulario 8938 parten de los diez mil dólares ($10.000) pero pueden elevarse mucho más dependiendo del tamaño de la cuenta corriente y de otras circunstancias.
  • Todas las instituciones financieras no estadounidenses son requeridas a realizar informes muy detallados al IRS acerca de cuentas a nombre de ciudadanos estadounidenses; en caso de no cumplir están sujetas a la retención de un 30% de todos los pagos de fuentes estadounidenses. La principal implicación de esta provisión es que las instituciones financieras no estadounidenses pueden rechazar el servicio a ciudadanos estadounidenses.
  • Cualquier ciudadano estadounidense que posea Compañías de Inversión Pasivas Extranjeras (PFICs, por sus siglas en inglés, Passive Foreign Investment Companies) debe ahora declarar, mediante el oneroso Formulario 8621, cada una de las inversiones de la PFIC en el año. Anteriormente sólo se requería hacer la declaración en los años en que se realizaban las distribuciones de la PFIC.
  • El estatuto de las limitaciones para una auditoría del IRS se extiende de tres (3) a seis (6) años en aquellos casos en que se hayan omitido más de cinco mil dólares ($5.000) de los ingresos brutos y cuando el monto puede ser atribuido a los activos extranjeros.

 

La FATCA del 2010 cambia el juego de los estadounidenses en el extranjero

 

La  FATCA entrará en vigor con toda su fuerza a lo largo del año 2017. Las instituciones financieras extranjeras han sido requeridas de hacer las declaraciones mencionadas desde 2014. Además de las medidas relacionadas con la aplicación de la FATCA, el IRS ha expandido su capacidad ejecutiva con respecto a los activos extranjeros de ciudadanos estadounidenses. El cumplimiento de la nueva FATCA y el ambiente de las declaraciones ha cambiado significativamente el juego de las inversiones y de la planificación financiera.

 

A causa de FATCA, los estadounidenses con activos financieros fuera de los EE.UU. deben asumir que el IRS tiene plenos poderes para ver tales activos con total transparencia. Muchas de las reglas especiales a activos extranjeros que durante décadas han podido ser ignoradas deben ahora recibir una atención completa. Si no se comprende y cumple con esta nueva normativa se puede recaer en multas cuantiosas, impuestos atrasados, intereses y honorarios a abogados.

 

Pasos que, como ciudadano estadounidense, debes tomar inmediatamente a causa de FATCA:

 

1) Tener un plan de contingencia para cuando tu institución bancaria local te informe de que, como ciudadano estadounidense, tienes que cerrar tu cuenta. El cumplimiento con la complejidad de FATCA se simplifica notablemente para tales instituciones si pueden probar que no tienen clientes de nacionalidad estadounidense. Los estadounidenses serán forzados poco a poco a confiar solamente en instituciones bancarias globales para transacciones financieras o servicios bancarios.

 

2) Haz inventorio de todos los activos extranjeros e identifica cuáles están sujetos a un informe FATCA de la institución correspondiente. Asegúrate que tales activos no son PFICs o que se declaran incorrectamente como fideicomisos extranjeros. Atención: las PFICs son mucho más comunes de lo que se suele creer, y pueden fácilmente asomarse entre tus inversiones o incluso tus cuentas bancarias sin que lo sepas.

 

3) Muda todas tus cuentas de inversión a instituciones financieras estadounidenses; ni tan siquiera lo hagas a sucursales extranjeras de tales entidades. Esto evitará las dificultades e incertidumbres que impone el cumplimiento de FATCA. Más aún, aun dejando aparte el cumplimiento de FATCA, hay razones sustanciales para que los estadounidenses viviendo en el extranjero inviertan a través de instituciones estadounidenses. Los mercados securitarios estadounidenses, con todas sus faltas, son todavía, con mucha diferencia, los más eficientes y acogedores para inversores en todo el mundo. Se puede componer una cesta completamente diversificada de activos globales con una simple cuenta de corretaje estadounidense a un precio mucho más bajo que en cualquier otra parte del mundo.

 

4) Construye una cartera diversificada con exposición óptima al riesgo y devolución, así como de divisas, de acuerdo con tu situación financiera y tus planes de residencia a largo plazo. Generalmente, los inversores más jóvenes deben asumir más riesgo en sus inversiones para maximizar las devoluciones a largo plazo.  La denominación de las divisas en tus inversiones debe seguir el principio de armonizar inversiones con obligaciones para prevenir grandes oscilaciones en los valores de divisas en planes de jubilación u otro tipo de ahorros.

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